Es obvio; cuando se trata de cuidar el estado físico de hij@, por eso los cuidados básicos a los bebés, es la base principal de su higiene de los bebés es de suma importancia y se considera una de las responsabilidades más importantes. Además de garantizar que tu hijo esté alimentado y seguro, es crucial protegerlo de infecciones y contaminación en este frágil momento de la existencia.
El sistema inmunológico de tu bebé es excepcionalmente sensible.
Es capaz de detectar muchas enfermedades e infecciones pasajeras. El polvo puede causar alergias fácilmente y encontrar su camino en el cuerpo de tu bebé, especialmente a través de sus brazos y pies. Más serio es, los gérmenes y los microorganismos que se transfieren de una persona a otra bastante rápido. Por ello es esencial conocer los cuidados básicos a los bebés.
Cuando nace tu bebé, su sistema inmunitario no siempre está completamente avanzado.
Cuando nacen, los bebés están muy bien preparados por medio de toda la magia del útero de mamá, pero aún no tienen todas sus defensas inmunes en su cuerpo o sus defensas naturales contra la enfermedad y la infección. Con el tiempo y el crecimiento, sus cuerpos se vuelven más fuertes, pero desde el principio de su vida, tienen algunas debilidades que debes cuidar.
Los bebés no tienen la capacidad de crear sus propios anticuerpos hasta que tienen al menos 2 o 3 meses de edad, y sus sistemas inmunológicos no están completamente desarrollados hasta que tienen alrededor de seis meses.
A medida que los bebés crecen y están más expuestos a los gérmenes y la contaminación de su entorno, son más capaces de luchar contra las cosas que les podrían hacer enfermar. Y aquí la importancia de la higiene del bebé.
Higiene adecuada del Bebé
Una vez que el sistema inmunitario del bebé se debilita a causa de los gérmenes, puede volverse propenso a enfermedades peligrosas para las que aún no ha sido vacunado, especialmente si es demasiado joven para comenzar su programa de vacunación.
La mejor defensa es un gran ataque, por lo que una simple experiencia en la higiene del bebé, consultada con su pediatra, tales como baños, cremas, es la mejor manera de ayudar a prevenir una serie de problemas de salud, especialmente cuando su hijo tiene un sistema inmunológico delicado.
Una buena higiene personal, con cremas y geles preparados y adaptados para ellos, no solo ayudará a los bebés a vivir sanos y protegidos de la contaminación, sino que también ayudará a enseñarles un buen comportamiento a medida que crecen. Practicar esas técnicas de higiene, se convierte en una experiencia de que continuarán ejercitándose adecuadamente hasta la madurez.
1. El baño de nuestr@ hij@
Lava regularmente el cuerpo, el cabello y los brazos del niño, asegurándote de usar jabones hipoalergénicos; lo mejor es bañarles mínimo una vez al día (se puede hacer hasta dos), principalmente para los niños más pequeños, además tiene un efecto relajante después del baño. Esto es considerado como una higiene adecuada del bebé.
Durante los primeros meses, se aconseja bañar, en bañeras-cambiadores portátiles, ya que los padres adoptan una postura cómoda, tiene la cantidad de agua necesaria, y podremos por último vestir al bebé con una ropa cómoda y adecuada.
También es importante mantener las uñas recortadas porque la suciedad puede meterse fácilmente debajo de las uñas largas y, si se rascan o arañan sin querer, esto puede provocar una infección. Y unas uñas bien cortadas, facilita en el baño mantener sus uñas limpias.
Asegúrate en el baño de limpiar siempre la cera de los oídos de tu bebé (no con bastoncillos), la suciedad de los ojos (pasando tus dedos suavemente) y las fosas nasales (lavados con suero) y así mantendrás tras el baño una higiene adecuada del bebé.
Durante la etapa de los pañales, es importante, que tras el baño, coloquemos al bebé unos pañales que sean cómodos, ayuden a no dejar traspasar la humedad del pis hacia la piel, y que sean fáciles de colocar y retirar, si nuestro bebé necesita el cambio de pañal, porque se pueda exponer su piel a la humedad, en consecuencia posibles lesiones en su piel.
También es muy recomendable usar cremas hidrantes, siendo muy importante saber si tu bebé necesita una crema por ejemplo con malva blanca o Stelatopia, que son especiales para pieles sensibles o atópicas. Si la piel de tu bebé es extremadamente atópica, siempre es recomendable pedir ayuda a tu pediatra.
A medida que crecen, ubique artículos o juguetes que incluyen cepillos para el cabello o cepillos de dientes en sus brazos-manos, y guíalos a través del sistema del juego al cepillado de su cabello o dientes; esto podría ayudarlos a descubrir formas de hacerlo ellos mismos. Eventualmente, pueden comenzar a detectar estos comportamientos visualizando que es lo que hace su bebé. Es esencial que inculques estas conductas a una edad temprana, además de recordarles que se laven las palmas de las manos después de ir al baño y que se laven los dientes dos veces al día.
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2. El ambiente en su entorno:
Mascotas
Muchos niños pequeños o recién nacidos pueden ser bienvenidos en un hogar donde ya vive una mascota. Tener una mascota en casa generalmente se considera saludable para un niño pequeño, tanto física como psicológicamente, pero debe mantener a su mascota con una buena higiene y los padres deberán cuidar por este motiva la distancia al principio entre el bebé y la mascota.
Estos son consejos relativos, para mantener la higiene de tu bebé, recuerda que se considera saludable, pero es aconsejable que la mascota no esté continuamente en la habitación de tu bebé hasta que el bebé tenga alrededor de seis meses de edad y tenga un sistema inmunológico más evolucionado.
Podemos evitar que tu mascota, duerma en el colchón de tu bebé. Recuerda que tu mascota también puede estar en contacto con gérmenes para los que no está preparado tu bebé y evitándolo conseguirás una higiene del bebé adecuada.
Podemos evitar que la comida para mascotas, o sus camas estén al alcance de tu bebé; principalmente de aquellas mascotas que están en contacto con el exterior, ya que ese contacto puede hacer llegar a nuestro bebé, algo para lo que su sistema inmune aún no esté preparado. No hay que ser estricto principalmente si tu mantienes a tu mascota con una buena higiene, pero se aconseja, hasta que tu hijo tenga alrededor de 2 años.
Limpieza en el entorno
Un hogar limpio es un hogar feliz, especialmente la habitación de un bebé. El bebé dormirá bien si duermen en una cuna confortable y segura, así que nos podremos asegurar de limpiar y cambiar las sábanas con frecuencia, mínimo una vez por semana y por ello igualmente podrás mantener una higiene adecuada del bebé durante el sueño.
Mantén su habitación libre de suciedad, revísala dos veces a la semana para eliminar los ácaros del polvo itinerantes y aunque no es indispensable, cubre las superficies con productos antibacterianos aptos para bebés para matar cualquier germen o bacteria que pueda haber entrado en la habitación. Si tiene ventanas con mosquitera, no se olvide de lavarlas también, ya que tienden a atraer mucho polvo (puedes limpiarlas con un aspirador).
Siempre asegúrate de que cualquier habitación en la que se encuentre el bebé esté debidamente ventilada, que una vez al día circule el aire fresco. Sin embargo, trate de mantener a raya a los insectos: en caso de haberlos, puedes usar un rociador de superficie para ello, o un insecticida agradable para los bebés, siempre cuando no esté el bebé en esa habitación, para evitar las picaduras de insectos (no sólo es molesto por el picor, sino por los gérmenes que puede contener) si vive en un área susceptible a insectos como los mosquitos y similares, la mejor prevención es mantener todas las puertas o ventanas con mosquiteras y cerradas tanto como sea posible.
El lugar más importante para mantener limpio es el baño, ya que esta área tiende a tener los insectos más desagradables. Recomendamos tener un contenedor de pañales, ya que es la mejor manera de tener aislada la suciedad y el olor. Y vacíe su contenedor de pañales y basura, límpielos lo más rápido que pueda; no querrá que su hij@ explore un contenedor de basura desbordado.
Del mismo modo, mantenga constantemente bajada la tapa del inodoro; los gérmenes pueden salir incluso cuando no está en uso.
Hasta ahora, como ves son cosas razonables, que entendemos como cuidados básicos a los bebés, pero que en ocasiones podemos llegar a descuidar, y son parte importante en la higiene del bebé.
Algunos mitos sobre los niños pequeños y la higiene
1. ¿Pueden comer alimentos del suelo?
Una vez que tu bebé está gateando, puede meterse en todo tipo de problemas. Debe mantener su terreno y cualquier área dentro de su alcance lo más limpias posible, así como cerrar las habitaciones con cualquier cosa peligrosa en ellos, para adecuar la estancia a la higiene del bebé recomendada.
Pero incluso sus padres, hermanos, pueden tener descuidos en ocasiones, especialmente en caso de que tu bebé tenga un hermano mayor. Seguro que hay algo debajo del sofá o escondido dentro de la alfombra que su hij@ intentará llevarse a la boca (es su manera de explorar), por eso esta parte se entiende como uno de los cuidados básicos a los bebés.
Llegan a un punto en el que realmente todo termina inmediatamente en su boca, es una forma natural de explorar, los dedos y los pies, hasta los juguetes, y cualquier otra cosa en la que se pongan sus pequeñas manos. El polvo del suelo no hará que tu hijo se sienta mal, pero los gérmenes y los virus sí pueden hacerlo.
Mantén los gérmenes fa raya, fuera de tu casa, con prácticas tan sencillas como quitándote los zapatos en la puerta y dejando los cochecitos en la entrada de tu hogar. Esto último no siempre será fácil, por el tamaño de nuestras casas, pero al entrar, podrás plegarlo y llevarlo a la zona donde lo puedas guardar evitando rodar por toda la casa hasta el lugar de tenerlo recogido.
2. Si se expone a los niños pequeños a más gérmenes, ¿es menos probable que tengan alergias alimentarias?
Los estudios han demostrado que exponer a los bebés al contacto natural con el polvo y suciedad, en un paseo, en el hogar, puede ayudar a su sistema inmunológico. Los bebés criados en hogares que no se limpiaban tan meticulosamente, sino una limpieza rutinaria, tenían menos probabilidades de aumentar las condiciones relacionadas con los alérgenos, incluidas las alergias y el eczema.
La realidad es aún nueva y controvertida con profesionales de este nivel, por lo que sería mejor errar por el lado de la precaución y mantener su hogar lo más tranquilo posible. Pero al mismo tiempo, no se preocupe demasiado por estas pequeñas cosas, porque una pequeña exposición a bacterias y alérgenos no debe conllevar a enfermedades. Siempre que se eviten contactos citados anteriormente.
3. ¿Puedes limpiar un chupete/chupete con tu propia boca?
Hay varias opiniones sobre esto. Originalmente se pensaba que era una forma peligrosa de ‘limpiar’ el chupete de su bebé, debido a las bacterias de su propia boca, pero una nota en 2013 le dio la vuelta al debate, anunciando que los progenitores que chupan los chupetes de sus hijos para limpiarlos, pero con una higiene adecuada buco-dental, exponían a sus bebés a más gérmenes y alérgenos, y esto hacía bebés más sanos por un período de tiempo prolongado. (No se debe hacer nunca como un hábito)
Los dentistas, sin embargo, dicen que la enfermedad del esmalte y la contaminación pueden transmitirse a su bebé, por lo que debe evitar esta acción a la «limpieza». Enjuagar el chupete con agua tibia (no siempre podrá ser tibia) es una de las mejores cosas que puede hacer mientras está fuera, o al menos limpiarlo con una toallita para niños, esto lo podemos entender como parte de los cuidados básicos a los bebés.
4. ¿Debe mantener a alguien lejos de su bebé?
Puede ser tentador, incluso recomendable, pero es un principio en los cuidados básicos a los bebés, simplemente mantener a todos los extraños lejos de tu bebé al principio, pero, aunque esto probablemente sea efectivo para proteger a sus pequeños de los gérmenes. Lo ideal es que educadamente, podamos indicarle, “no tocar” o incluso a día de hoy ofrecerles gel hidro-alcohólico, antes de interactuar con tu bebé.
Y si tiene un herman@ mayor, será ideal para seguir enseñándoles hábitos de higiene, como el lavado de manos, o el cambio de ropa si llega de dar un paseo, indicándole que es por el bien de su herman@ pequeño, ya que no tiene todas las defensas que él tiene, y podría hacerle llegar gérmenes y no sería bueno para su herman@ menor. Si tienes un amigo o familia, que admite tener un resfriado o algún otro tipo de virus o patología, es perfectamente razonable pedirle que se mantenga alejado hasta que se sienta un poco mejor.
Consejos útiles para unos buenos Cuidados básicos a los bebés:
· Vaciar papeleras (cocina y aseos o baños) con regularidad
· Asegurar el flujo de aire adecuado dentro de la casa es muy esencial, ya que ayudará a proteger a su hijo de infecciones o enfermedades a causa del polvo o los microorganismos.
· Trate de no pasar con zapatos o zapatillas por toda la casa; esto hará arrastrar el polvo y los gérmenes a través de todo su hogar.
· Trate de separar la ropa de los niños pequeños, de la ropa de los adultos, para que no adquieran gérmenes por contacto.
· Recuerde no dejar ningún objeto de limpieza o trapos sucios en la habitación del bebé y recuerde pedir ayuda sobre tema de higiene a profesionales, cuando lo necesite, seguro que la recibirá muy gustosamente.
La limpieza de su hogar, sin su bebé o hij@ está probablemente no en lo más alto de la lista de prioridades, ya que como es normal la prioridad es alimentarle y cuidarle, pero no debemos nunca descuidar su higiene ni la de su entorno.
Pídele a tu pareja u otro círculo de familiares o amigos que te ayuden a pasar la aspiradora por la habitación y la vivienda de tu hij@.
Si le preocupa exponer a su niño pequeño a sustancias químicas, hay una gran variedad de productos de limpieza naturales que puede hacer que sean tan antibacterianos como los productos de grado químico. Los ingredientes que incluyen vinagre, bicarbonato de sodio, jugo de limón y aceites esenciales como naranja o árbol de té se pueden usar para hacer limpiadores que funcionan muy bien, huelen bien y son seguros para su niño y el entorno.